Desde la apertura de la Casa del Voluntariado en València en abril de 2024, son muchos los voluntarios y voluntarias que se han incorporado a colaborar con las ciento cincuenta asociaciones y entidades sociales de la Casa, donde encuentran toda la información sobre las diferentes opciones de voluntariado. Tras una primera entrevista, se les deriva a la entidad que mejor les encaja en función de sus intereses, de su capacidad y de su disponibilidad. Los testimonios de los voluntarios y voluntarias son la mejor prueba de la utilidad y de los beneficios del voluntariado, tanto para quien lo practica como para quien lo recibe. 
“Siempre me gustó ayudar a los demás, aportar mi granito de arena para contribuir a la sociedad, dar una parte de mí y recibir un montón de esas personas a las que estoy ayudando”. Es el testimonio de Nadia Molina, una voluntaria que acudió a la Casa del Voluntariado buscando una entidad con la que colaborar. «Lo que hago es ir a los hospitales a trabajar con niños para brindarles juego y distracción. Para mí hacer voluntariado es una actividad que me gratifica un montón y es totalmente expansivo para mi alma y mi corazón”.
Maria Reina, voluntaria de Movimiento contra la Intolerancia, cuenta que conoció la Casa del Voluntariado de València porque quería ayudar a los demás y en la Casa encontró la forma de colaborar. “Conocí Movimiento Contra la Intolerancia gracias a la Casa y los elegí porque ellos defienden todo lo relacionado con lo humano, contra el racismo, contra la xenofobia. Dan el cariño necesario para que todas las personas se sientan especiales”.
Otra voluntaria, Joshanny, explica que ayudar a las personas siempre ha sido una pasión para ella. “Creo que es algo que te nace. Si pudiera decirle a alguien que nunca ha hecho voluntariado, le diría que es una experiencia única que te llena el corazón”.
Pablo Benito, voluntario en ASPRONA, asegura que «todos tenemos algo que aportar en nuestra sociedad para hacerla un poquito mejor. No se van a arrepentir porque la plenitud que se siente en estos proyectos altruistas no se encuentra en otros remunerados».
Gabriel Montero también es voluntario y subraya que ayudarse y pensar en el otro es básico para una humanidad saludable. Por su parte, José Vicente, voluntario en AVAF (Asociación de Voluntarios de Acogimiento Familiar), relata que intenta ayudar a los alumnos con sus tareas de clase. “Te sientes muy bien, es precioso intentar ayudar. Es muy bueno para ti. Desde luego, que todo lo que das te vuelve”, concluye.

